lunes, 31 de octubre de 2011
Mi vida con los Santa Cruz, 1
con mis tíos Rafael y Victoria y con mamama.
Si para cualquier niño
las experiencias de infancia son decisivas en su desarrollo futuro,
entonces, definitivamente lo que hoy soy y lo que hago
ha de estar fuertemente signado
por lo que en mis primeros años ocurrió.
Ahora bien, ¿por que hablar públicamente de mi vida al lado de los Santa Cruz?
Muy simple, porque fue una experiencia singular y por ser personal
no hay nadie más en el mundo que pueda hablar de ella
y porque conforme pasa el tiempo
más entiendo que los Santa Cruz (fundamentalmente los Santa Cruz Gamarra)
constituyen un fenómeno cultural destacable en el Perú.
¿Cómo hacerlo? Eso si es todo un trabajo
pues exige un esfuerzo voluntario de análisis y reflexión,
tan difícil como que implica el intento de desapegarse un poco
y evaluar desde cierta distancia aquello que ha crecido con uno de manera natural.
Y era con naturalidad que muchas cosas sorprendentes se hacían en casa,
aunque lo más interesante es cómo se hacían.
Por ejemplo, veía con frecuencia
a mi tío César practicando durante horas unos pasajes difíciles en clarinete
-un concierto de Mozart, según dijo-,
yo no entendía todo ese esfuerzo,
sobre todo si la noche anterior había llegado de madrugada
porque estuvo tocando saxofón con su orquesta de jazz, la Swing Maker's Band;
esto era frecuente. Yo ya no sabía que hacer de tantas escalas,
un día le pregunté si no se aburría de tocar.
"-¿Y tu no te cansas de dibujar?" me contestó.
No dijo más, pero de alguna manera como que tuve que hacer un esfuerzo
para ponerme en su lugar y entender. Años después
le escuché el concierto completo, esta vez al lado de la Orquesta Filarmónica de Lima,
la pureza de su sonido y su bello timbre son algo para no olvidar.
Este señor serio de terno y sombrero no parecía el tipo de músico que canta valses,
rasca su guitarra y jaranea, y de hecho no lo era.
Tuve una curiosidad cuando sopesé que había compuesto algunos valses...
"Eso fue hace mucho tiempo -me dijo- cosas de la juventud, sentí la necesidad de componer y compuse, ahora también puedo componer, pero no es necesario".
Y de seguro era así porque no compuso más valses.
Octavio…
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Los valses de César Santa Cruz son de excelente factura y han sido interpretados por cantantes de fuste, como Félix Sancho Dávila o Cecilia Barraza. Ojalá a algún intérprete se le ocurriera grabar un disco con esas composiciones.
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